Los precios del cobre rondaron sus mínimos de seis años en Londres el miércoles, mientras los inversores especulativos seguían apostando contra el metal industrial debido a las preocupaciones sobre la demanda y el sentimiento bajista del mercado.
El metal, considerado durante mucho tiempo como un indicador de la salud económica mundial, ha caído durante cinco días seguidos y en lo que va del mes ha perdido casi el 9 por ciento de su valor.
El contrato de cobre a tres meses de la Bolsa de Metales de Londres bajó un 0,8 por ciento a 4.646,50 dólares la tonelada métrica a media mañana en las operaciones europeas, cayendo a un mínimo intradiario de 4.594,50 dólares la tonelada.
Tras una serie de datos económicos más débiles de lo esperado en China en las últimas semanas, el ánimo entre los inversores en cobre se ha agriado. Los especuladores, predominantemente con sede en China, se han aprovechado del entorno comercial negativo y de las ventas en corto.
"Hay muy mal humor entre los participantes del mercado, los inversores financieros especulativos apuestan fuertemente por la caída de los precios. Éste es probablemente el principal aspecto que pesa hoy sobre el cobre", dijo Daniel Briesemann, analista de materias primas de Commerzbank AG.
Los operadores también son cautelosos antes de la publicación de las actas de la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto de octubre más tarde el miércoles.
"El mercado buscará la confirmación de las opiniones expresadas por los distintos miembros con derecho a voto para ver exactamente cómo ven la economía estadounidense y si es probable un aumento de tipos en diciembre y, por lo tanto, esto debería seguir apoyando al dólar", dijo Robin Bhar, jefe de investigación de metales de Société Générale SA.
El mercado anticipa un aumento de las tasas de interés estadounidenses el próximo mes, lo que sería la primera vez en casi una década. Un cambio hacia tasas más altas por parte de la Reserva Federal podría afectar la economía estadounidense y desacelerar la demanda de cobre del segundo mayor consumidor de cobre del mundo después de China.
Mientras tanto, otros metales básicos cayeron a mínimos de varios años, a medida que el contagio bajista se extendía por todo el complejo.
El zinc alcanzó un mínimo de seis años a 1.518,50 dólares la tonelada, mientras que el níquel cayó a su nivel más bajo desde diciembre de 2008 a 9.020 dólares la tonelada, casi superando la marca de los 9.000 dólares. El plomo cayó a un mínimo de cinco años a 1.571 dólares la tonelada.
Los tres metales se recuperaron ligeramente, pero cotizaban a la baja. El contrato de zinc a tres meses de la LME bajó un 0,5 por ciento a 1.541 dólares la tonelada, su contrato de níquel a tres meses bajó un 0,5 por ciento a 9.060 dólares la tonelada y su contrato de plomo a tres meses bajó un 0,7 por ciento a 1.584 dólares la tonelada.
El estaño también bajó, cayendo un 0,3 por ciento a 14.660 dólares la tonelada, aunque el aluminio subió un 0,1 por ciento a 1.476 dólares la tonelada.
Se pronostica que los precios de los metales básicos seguirán bajando debido al mal sentimiento.
"Me temo que veremos más caídas de precios porque el humor entre los participantes es muy malo, deberíamos estar preparados para precios más bajos, sin importar los fundamentos, al mercado no le importan los fundamentos en este momento", afirmó Briesemann.
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